Un lugar para hablar de la realidad del tarot y conocer su verdad.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Tarot: ¿Quienes pueden leer el Tarot?...

Tarot: ¿Quiénes pueden leer el Tarot?

Todos y cada uno de nosotros pero…
           

Todos tenemos la posibilidad de ser médicos y ejercer la medicina. Todos podemos ser arquitectos o ingenieros, abogados o jueces. TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS, PERO…Debemos estudiar muchos años, ejercer unos años de becario para aumentar nuestra experiencia y sabiduría para alcanzar el reconocimiento profesional. Además a lo largo de nuestra carrera profesional debemos mantener esa calidad de profesionales.

   En el TAROT ocurre exactamente lo mismo. A pesar de no ser una carrera universitaria ni una profesión reconocida como tal,  quienes decidimos ser profesionales del Tarot hacemos exactamente lo mismo. Estudiamos y nos preparamos. Tras una época de aprendizaje decidimos ser profesionales.

Pero recuerda, todos podemos ser intérpretes del Tarot.

            Muchos de nosotros cuando en nuestras casas algo se estropea, somos capaces de repararlo sin la necesidad de acudir a un profesional. Esta capacidad nos hace recibir el nombre coloquial de “MANITAS”.

            ¿Quién no tiene un amigo o familiar  que sabe hacer y reparar un problema en la instalación eléctrica, o pinta las paredes, o repara motores de un coche? Muchos, pero no es su profesión. Estas personas “manitas” transforman sus habilidades y conocimientos para realizar y desarrollar perfectamente esa profesión, pero…se dedican a otras cosas. Incluso, a pesar de ser manitas en algo, cuando no saben o pueden seguir adelante con esa reparación, acuden a un profesional. ¿Cierto?

            ¿Quién nos defiende en un juzgado? Un abogado, aunque tengamos un amigo que conoce muy bien las leyes.

            ¿Quién nos construye una casa? Un arquitecto junto un aparejador y un profesional del sector. Todos tenemos amigos que son casi paletas (alicatan, pintan pero no saben interpretar los planos de construcción) pero no construyen.

            
TODOS nosotros podemos interpretar a los Arcanos del Tarot y digo TODOS.


Todos podemos estudiar los diferentes mensajes que nos trasladan las imágenes a través de internet y aprenderlas. Todos podemos encontrar un mazo en alguna de las tiendas especializadas en el sector. TODOS, pero…

            Hay que ser un profesional para poder interpretar los mensajes en su profundidad. Hemos de conocer todas aquellas conjugaciones entre los Arcanos de forma individual y colectiva, teniendo en cuenta su posición y evolución con todos y cada uno de ellos. Ser TAROTISTA profesional necesita haber desarrollado en profundidad unos estudios y no solo del Tarot, sino de muchísimos otros conceptos que forman parte de la Totalidad del Tarot.


            Pero…todos deberíamos tener unos conocimientos básicos del mundo del Tarot. 

Muchos de vosotros podéis llegar a ser unos “manitas”, como ocurre en otras profesiones. ¡Claro que sí!

            Acaso todos nosotros no hemos actuado alguna vez de:

“manitas de la cocina” sin ser chefs. O de “manitas de paleta” sin serlo, o de “manitas de agricultor” teniendo nuestro propio huerto o árboles frutales…si no lo somos, seguro que alguien muy cercano a nosotros si lo es.

            “Yo apoyo, defiendo y lucho para que todos, o en una gran mayoría, también apuesten por ser “manitas del Tarot”. Claro que sí. Para que vamos a negar los beneficios de ello. La energía es Universal, no de uso exclusivo de una profesión”.

            Cuando tenemos mal de cabeza todos nos tomamos el medicamento más popular (no pongo nombre por el tema de publicidad), pero cuando ese dolor persiste o aparece de forma no habitual, lógicamente nos dirigimos a un profesional. Pues en el Tarot debe ocurrir exactamente lo mismo, sin más.

            Este hermetismo, este aire de misticismo, de ocultismo, ese tópico de que sólo unos pocos tienen la capacidad de realizarlo debe desaparecer de inmediato.

Acaso ¿los profesionales de otros sectores tienen miedo de que sus clientes sean manitas? Lo que sí que hay que defender y negar la posibilidad de que un “manitas” sin preparación se considere y actúe como un profesional. Pero eso es agua de otro rio.

Este manto de ocultismo y misterio que lleva injustamente el Tarot sea consecuencia de que muchos de los que yo llamo “manitas” actúan de profesionales sin serlo. Ese miedo a la auténtica competencia profesional, así como la popularización y uso del Tarot,  la protegen bajo aquello “únicamente unos pocos tenemos ese don para interpretarlo”.
Es una opinión totalmente propia basada en la libertad de expresión que me otorga el ser ciudadana de una democracia.

Decir todo lo que digo me puede traer consecuencias, pero no me importa. Si levanto revuelo por algo será. Como dice el refranero, otra gran fuente de sabiduría:

“Quien tiene cola de paja se quema”

Si todos conociéramos los beneficios que nos puede aportar el Tarot, cuando fuéramos a realizar una consulta porque el problema que tenemos nos supera, no dudaríamos en acudir a un profesional.

Anímate a conocer al Tarot…NO PASA NADA.

Por cierto, me considero profesional del sector y no me da miedo que los beneficios del Tarot se popularicen y sean desarrollados por lo que yo llamo “manitas” (desde el respeto, porque a mí me gustaría ser manitas de muchas cosas y no lo soy, por lo que lo considero un don). Repito:

“Todos podemos interpretar al Tarot para ser “manitas”, pero ser profesional (coach del tarot) es otra cosa muy diferente”.


Aprende Tarot…LIBREMENTE.

martes, 15 de noviembre de 2016

he consultado al Tarot

            Cuando estás en una cafetería con un grupo de tus amigos, entablados en una conversación cualquiera y sin venir al caso dices:

¡He consultado al Tarot!

De repente…se hace el silencio.

             Observar como las miradas entre ellos buscan complicidad para delegar cuál de ellos dice primero…

¡Yo, también!

Aquella conversación acalorada donde el intercambio de opiniones y experiencias vivía su máximo esplendor, de repente queda aparcada por todos los presentes en la mesa, sin emitir ninguna protesta por la intromisión de dicho comentario. De repente…se hace el silencio. Pero la reacción de dicha ocasión provoca auténticas mareas de nuevas experiencias, de nuevos conceptos y descubrimos que muchos de cuantos nos rodean hacen lo mismo.

¡Han consultado al Tarot!

¿Alguna vez habéis hecho un comentario así en medio de una conversación?...

YO, sí.

            Me otorgan una rebeldía ganada a pulso, eso lo certifico con conocimiento de causa. Por ello en más de diez ocasiones he realizado este comentario en las reuniones desenfadadas que todos realizamos con nuestros amigos. Lógicamente han sido realizados antes de hacer público mi nueva profesión. Ahora ya no tendría valor documental.

            Es asombroso observar el comportamiento de todos nosotros cuando un comentario de esta índole aparece, sin aviso, en medio de una agradable tarde de reunión entre amigos. En consecuencia, el tema de conversación que dominaba la tertulia, queda desplazado y olvidado por todos los presentes.

¡Es asombroso!...pero ¿Por qué?

         Da lo mismo que conversación girara alrededor del ahogo económico de uno de los presente como consecuencia de un prolongado tiempo en el paro, o de las enfermedades que han sufrido nuestros hijos o de las nuestras, o de la recién inaugurada soltería de alguno de los presentes tras un duro y abrupto divorcio, o del magnífico fin de semana en un hotel ubicado en un lugar recóndito junto a un nuev@ acompañante. Da lo mismo. Todos quedan relegados en el cajón de espera para abordar un tema que nunca se había planteado en ninguna ocasión.

            Cuando ello ocurre resulta que más de la mitad de los presentes han realizado alguna vez una consulta al Tarot. La otra mitad se divide en dos, una parte que lo hace habitualmente y otra que nunca lo ha hecho, pero en la mayoría de ocasiones, les gustaría.

Como mínimo…Curioso. ¿Verdad?

            Entonces es cuando me pregunto…¿Por qué siempre comentamos las diferentes citas a las consultas de los médicos que ejercen la medicina tradicional y no lo hacemos cuando consultamos al Tarot?

¿Vergüenza? ¿Miedo a ser criticados?

            La razón de ello da lo mismo. Tan solo el resultado final es lo importante. Si tantas personas consultan al Tarot tras la cortina del silencio para que la sociedad no les señale, ¿Por qué siguen existiendo los tarotistas? ¿Por qué las consultas dedicadas al Tarot sobreviven?... ¿Curioso verdad?

            Cierto es que muchas de ellas viven lo mismo que las burbujas de cava dentro de una copa de cava. Cierto que muchos sobreviven por el abuso que realizan aprovechándose del estado de desesperación y angustia de aquellos que acuden a su consulta. Por cierto, estos sí que tendrían que cerrar la puerta de sus consultas voluntariamente si tuvieran un dedo de humanidad en su frente. Pero también es cierto que muchos somos los que continuamos luchando contra la mala fama creada por este tipo de personas, no solo faltos de honestidad hacia la profesión que representan, sino por simple humanidad hacia las personas que acuden a una consulta en busca de una ayuda, seguimos luchando por la libertad del Tarot y la libertad de quienes le consultan.

            Esa estafa que muchos hemos sufrido en alguna ocasión puntual, ha sido la causa que no manifestemos la auténtica realidad. Que callemos y guardemos en silencio que seguimos usando y confiando en los consejos del Tarot.

¿Os habéis preguntado cómo han acabado esas reuniones?


           
              
            Hablando y cambiando experiencias de las consultas de los allí presentes. Hablando de los beneficios que nos aportan los consejos del Tarot, cuando se le conoce en profundidad, así como su relación directa, al tiempo que desconocida,  con todo lo que hoy denominamos medicina alternativa o estado de bienestar interior.
           
¿Vergüenza? ¿Miedo a ser criticados?

Estas sensaciones existen en muchas personas gracias a la gran cantidad de patanes, de distorsionadores y charlatanes que NO respetan una profesión, limitando la libertad y obligando a guardar silencio a todas las personas que depositan en el Tarot y sus tarotistas (coachs) su plena confianza.


“Yo declaro públicamente que antes de iniciar mi camino como profesional, he consultado en muchísimas ocasiones al Tarot. He disfrutado de muchísimas consultas de tarotistas portadores de una gran honestidad y humanidad, al igual que en alguna ocasión he sido víctima de algún patán impresentable.”

         ¿Vergüenza? ¿Miedo a ser criticados?

         Si fuese así, no sería tarotista.

         Si fuese así, no hubiera dedicado tantos años al estudio y práctica de las energías que nos aportan ese estado de bienestar.

         Si fuese así, no hubiera redactado y publicado dos libros sobre el Tarot.

         Si fuese así, no estaría escribiendo en este blog.

         ¿Acaso es más digno suspender una cita con los amigos porque tenemos cita en la peluquería que decir que tenemos cita para ir a la consulta del Tarot?
            ¿Acaso da menos vergüenza decir que no podemos asistir a la cita porque tenemos clase de zumba que decir que tenemos cita para ir a la consulta del Tarot?


   Yo lo digo y ¿sabéis una cosa?...me contestan:

 ¡Yo, también! Pero voy mañana, o el lunes,… Te llamo y te cuento.

Cuando me llaman me dicen:

¡He consultado al Tarot!


De repente…desparece el silencio y nace la libertad.

domingo, 13 de noviembre de 2016

20 de ENERO.

Sombras que se alargan con la luz de un sol que se despide un día cualquiera. Miento, un día cualquiera no, es otro gran 20 de enero. El otro 20 de enero en el recuerdo, como si de un libro con tapas llenas de polvo fruto del paso del tiempo, despierta de sobresalto, para unirse a su nuevo compañero.

Este 20 de enero, que inicia su andadura hacia el pasado, imaginando y soñando con su nuevo compañero de verdades, de verdades reflejadas en un cristal de tren, de verdades reflejadas en el cristal de tus ojos. Compañeros de grandes pancartas de sentimientos ahogados por el miedo, por la angustia que reventaban mi más querido y débil corazón. Ahogados, pero con un fino hilo, fino como el de una tela de araña, un hilo con el que todavía podía gritar que no hay pasado del que no puedas aprender, para gritar quieres volverlo a soñar, para prometer que ese futuro, ese instante anterior a este, puede ser el andén de un nuevo viaje en tren.

Aquel 20 de enero que el presente ha quitado el polvo que lo cubría, aquel 20 de enero que nos anunció un futuro que no quisimos coser, corre incansable, jadeando y radiante al encuentro de este 20 de enero. Trae consigo un trozo de aquel cristal de tren que guarda grabada tu sonrisa, este 20 de enero corre a su encuentro con el reflejo del cristal transparente, sincero y luchador del cristal de tus ojos.  Se unen, no celebran su encuentro, no hay fuegos artificiales, solo hay dos cristales que se unen para teñir mi presente de color, para construir una nueva primavera que están tejiendo con mi fino hilo de araña.

Todo ocurre por una razón, y este nuevo cristal me hace partir hacia un destino, hacia un nuevo tren que me lleva a un mundo. A un mundo donde la voz que emitieron tus ojos a través de su cristal, cosieron con ese hilo mi cansado y destrozado corazón. "Mamá sigo y seguiré siendo la causa de tu nuevo vivir".

Luz que reflejas y modelas sombras en un cristal, luz que esculpes sueños y bajas velos que no dejan ver. Luz gracias por vivir en mí. Luz siempre viviré por ti. Que cada 20 de enero sean como el café caliente, que humea en una mesa de un café, en espera de ser el gran placer de ese instante para los labios que van a compartir y escribir con una nueva nota para un pasado que algún día recordaran.






Dedicado a una gran mujer. A mi hija. Gracias por hacerme descubrir que sin ti no existirían 20 de eneros.
EL TAROT ¿VERDAD  o ESTAFA?
¿Dónde, cómo y con quién?
Estoy desesperad@… ¿Qué hago?

Como ocurre en todos los sectores profesionales, unos pocos se entregan en cuerpo y alma para alcanzar el calificativo de buenos profesionales, mientras otros tantos su objetivo es hacer demagogia en beneficio de sus propios bolsillos. En esta profesión, ocurre lo mismo. Tampoco queda libre de esa ambición terrenal que poseen muchas personas en este planeta llamado Tierra, el amasar dinero en su cuenta bancaria.

Todos, o casi todos nosotros, hemos sido diana de estafas realizadas por profesionales paganos. Ellos no solo nos han estafado el dinero, sino que además nos han robado la capacidad de confiar en los auténticos profesionales. Lógicamente, esta experiencia, nos hace verbalizar calificativos negativos y destructivos hacia dicho sector profesional, donde están incluidos todos los profesionales, los honestos y los no tanto.

Pero, un momento:
¿Todos los profesionales son merecedores de dicha fama?...
 La respuesta es: NO!!!!!

Hay muchísimos de ellos que son y trabajan para la construcción de un prestigio profesional muy merecido. Trabajan, se entregan y luchan para alcanzar la confianza y satisfacción de su cliente.
Pero como siempre: “Un acto vandálico de un solo profesional destruye la buena labor de otros muchos.”

Injusto ¿Verdad?...La respuesta, para la mayoría es: SI.

Tal vez eres o tienes un familiar fontanero, terapeuta, peluquero o recepcionista, por nombrar alguna profesión. Seguro que de algún modo pagan las consecuencias de algún destructor, que con el vestido de profesional del sector siembra la desconfianza en los clientes. Pues en el mundo denominado “esotérico”, ocurre exactamente lo mismo.

Muchísimas personas que ejercemos esta profesión, con rigor y seriedad, pagamos las consecuencias de quienes no la desarrollan desde el mismo punto. Somos muchos los que trabajamos honestamente, que somos responsables de todo lo que significa ser “COACH ESOTÉRICO”, ser profesionales en la popularización de los beneficios de las Energías Universales y sobretodo en ayudar a alcanzar esa meta de nuestro paciente.

Pero centrémonos directamente en la profesión que represento, el de ser “COACH del Tarot y las Energía Universales” (tarotista). Vamos a imaginar una situación cualquiera:

Todos, o casi todos, hemos sufrido un descalabro en nuestra vida personal. Tal vez un amor perdido, un amor secreto que no se materializa o un amor no correspondido. Ello nos provoca un estado emocional  (tristeza, angustia y soledad) muy profundo causando un gran dolor en nuestro interior. Al tiempo que nuestra autoestima desciende en barrena al subsuelo de la miseria interior. ¿Cierto?

Lloramos, nos desesperamos y buscamos a un profesional que nos ayude a salir de esa profundidad tan oscura y que nos paraliza dentro de la desesperación. ¿Cierto?

De nuevo una duda nos asalta por la fama popular de que si buscas esa ayuda en el mundo esotérico vas a ser víctima de una estafa. ¿Cierto?

 Pero todo y así la buscamos y la encontramos. No conocemos a ningún profesional de dicho sector, pero nos arriesgamos ¿Cierto?

Por probabilidad tenemos un cincuenta por ciento de encontrar un buen profesional y otro cincuenta por ciento de encontrar otro no tan profesional. ¿Pero cómo podemos saber quién lo es o no lo es?... ¿Cierto?

Muy sencillo. Cuando todos estamos mal queremos oír aquello que deseamos oír: volverá, lo conseguirás, solo piensa en ti aunque no lo parezca,… ¿Cierto?

Pero cuando todo ello es regalado únicamente para que tú sientas una felicidad pasajera, porque el tiempo ya se encarga de demostrar la verdad, es cuando deben nacer las dudas hacia dicho “PROFESIONAL”.
¿Te emiten los consejos del Tarot para alcanzar esa paz interior? ¿Te dicen que tú debes modificar o quitar ciertos bloqueos para poder avanzar hacia el camino del amor?

“El bosque no te deja ver el camino”
”Para tener el futuro que deseas debes modificar el presente”
¿Las conoces verdad?

Un auténtico Coach del Tarot no te dirá que tu amor está detrás del bosque y que será él quien atravesará ese bosque, sino que te aconsejará que camino debes andar para encontrar el “auténtico” amor.  

Pero claro, cuando estamos desesperados oír esto no nos gusta, no nos entrega una rápida y pasajera felicidad. ¿Cierto?

Entonces pagamos por oír una felicidad pasajera, pero al poco tiempo nos encontramos de nuevo desesperados, angustiados y estafados. ¿Cierto?

¿Qué ocurre cuando queremos un coche? Debemos trabajar duro para poder pagar el crédito...Evidentemente, en la mayoría de los casos. Nadie nos entrega un coche si no tenemos dinero y ello se consigue trabajando.

Pues para cruzar ese bosque debemos trabajar. Nadie nos ha dicho que es fácil la vida. Hay que luchar para vencer. El Tarot dice lo mismo.

“Lucha por ti, tu fuerza te llevará al destino que tú deseas. Pero debes trabajarlo.”
Entonces que preferimos:
¿Una felicidad pasajera o cruzar el bosque con un poco de trabajo?

Todos y cada uno de nosotros tenemos una respuesta diferente. La mía: “trabajar para alcanzar la meta”. Eso es lo que me aconseja mi Tarot.


Y ¿La tuya?...

miércoles, 9 de noviembre de 2016

¿Que es el Tarot?...decir la verdad tal vez será mi condena, o no.

¿Qué es el Tarot?
¿Qué buscas en el Tarot?
Cuando consultas al Tarot ¿Cómo éstas emocionalmente?

Son sorprendentes  las respuestas de todos y cada uno de los encuestados, pero casi un ochenta por ciento coinciden en las respuestas. Si, si tal y como lo leéis, un ochenta por ciento. Aproximadamente un diez no sabe o no quiere responder y el otro diez afirma que no cree en los mensajes del Tarot (y no me extraña).

   ¿Qué es el Tarot?   Adivina el futuro     ¡ERROR!
   ¿Qué buscas en el Tarot?  Que me diga que me va a pasar  ¡ERROR!
Cuando consultas al Tarot ¿Cómo éstas emocionalmente?  Mal, fatal, hundido…           ¡CIERTO!

Con este post voy a cosechar infinidad de pensamientos y calificativos negativos ¡Sin duda alguna!... Pero me da lo mismo.  Yo vivo del Tarot, evidentemente, pero no vivo de utilizar la desesperación de quien acude a mi consulta en busca de ayuda. Ahora entenderéis porqué voy a tener una gran cantidad de opiniones destructivas de aquellos que como consecuencia de este escrito, tal vez su negocio se tambalee.


¿Qué es el Tarot?     ¡NO adivina el futuro!



El Tarot son setenta y ocho Arcanos que a través de sus imágenes nos emiten un mensaje. Todos conocemos la existencia de nuestra aura, de una energía que habita en otra dimensión, pero que nuestra condición de humanos no nos deja ver ni tocar. Cuando estos Arcanos se trasladan a esta dimensión nos traen a nuestra dimensión terrenal todo aquello que puede ocurrir si no modificamos nuestros actos aquí, en nuestro presente. Nos advierte, nos avisa    y nos aconseja que hacer si queremos cambiar     el rumbo de nuestro camino.
La mente humana, cuando recibe una información automáticamente interactúa con ella de forma inconsciente. Esto provoca una reacción interna que se manifiesta en el exterior. Es decir, de forma inconsciente ya estamos modificando nuestros actos anteriores y por tanto ya estamos modificando el camino hacia otro futuro. El mensaje del Tarot ya está haciendo cambios en nuestro inconsciente para no seguir en ese camino que nos encontramos.
El Tarot es un “Coach” de conocimientos ancestrales, de sabiduría y consejos emitidos por los Arcanos. Claro, siempre y cuando los beneficios de sus mensajes sean dirigidos hacia la persona que necesitan la ayuda y no sean manipulados para llenar a doquier los bolsillos de quienes  interpretan, abusando de la desesperación de los demás, a los Arcanos del Tarot. Esta segunda opción es la más popular y más real de todas.
Ser tarotista o “Coach” del Tarot es una profesión deformada, manipulada y transformada de su verdadero camino. Consecuencias que sufrimos todos los que desarrollamos esta profesión de tarotistas o coach del Tarot desde la transparencia y la claridad. Es cierto que trabajamos a cambio de una compensación económica, como todos. Todos trabajamos para cobrar una nómina a fin de mes, nosotros también.
Tras haber escuchado la respuesta del encuestado, le he explicado lo mismo que aquí. De verdad, tendrías que ver las caras de sorpresa, además de ser testigo de su fascinación al  descubrir la verdadera razón de la existencia y uso del Tarot. Al final les vuelvo a realizar la misma pregunta y como varían las respuestas:
-un consejero, un coach, una ayuda, un camino hacia momentos más positivos,… Aunque la mayoría coinciden en una respuesta:
“Nunca me lo habían explicado así, nunca me lo había planteado de este modo, ahora entiendo porque casi nunca me acertaban en lo que ocurriría en un futuro,…”


¿Qué es el Tarot?

* Un Todo que forma parte de nuestro Todo, al igual que nuestro Todo forma parte de su Todo.
* Nos trae al mundo terrenal aquellas herramientas que tenemos ocultas en nuestra oscuridad, Aquellas que habitan en otra dimensión no perceptible por el ser humano.
* Es un ente único, que evoluciona, transforma y se mueve bajo las Leyes Universales (Las leyes de Kibalión).
* Sus Arcanos son su voz y la conjugación de ellos es el mensaje o solución a nuestras dudas y preguntas.
* Es otra ciencia ancestral, como los Chakras, el Árbol de la Vida (Cábala), los signos del zodíaco, Reiki, el Aura, los Cuerpos Energéticos,…
*  Tiene sus propios códigos, sus propias leyes y su propia estructura.
* Su existencia, libre del ocultismo, es una herramienta que nos entrega el Universo para nuestra ayuda. Hoy ya es utilizado como un método más de terapia dentro de la medicina alternativa.
*  NO es una ciencia de ocultismo, de magia negra o rituales de brujería.
*  NO es una ciencia o arte adivinatorio del futuro.
* NO se identifica ni está relacionada con ninguna religión, ni ideal social ni sociedad.


¿Qué es el Tarot? Todo. El Tarot eres tú y formas parte de su Todo, como su Todo forma parte de ti.


Como COACH del Tarot sólo puedo añadir en defensa de aquellos que somos honestos, que nuestro trabajo no cae en saco roto. Que algún día seremos respetados por una parte importante de esta sociedad. Muchos de nosotros no abusamos económicamente de aquellas personas que desesperadas, angustiadas y atormentadas  vienen a nuestras consultas. Somos muchos los que realmente somos profesionales de una medicina alternativa.


¿Entendéis porque a muchos les molestará este post?