"Ojos que fingen no mirar. Miradas que intentan ocultar la incredulidad de las imágenes que están observando. Palabras que se escapan de los labios de los dueños de esas miradas. Sin embargo un gesto no controlado, su dedo índice, les delata. Un buen intento, pero en ello queda: en un intento.
¿Ocultar tiene alguna relación con el ocultismo?... Tal vez."
La mente humana siempre quiere interpretar una situación bajo los parámetros de las creencias y las experiencias, así como la sociedad que vive le impone y acepta. Pero es curioso observar como en ocasiones se practica aquello que tanto ponemos en tela de juicio para emitir una sentencia vestida de libre albedrío, o mejor dicho, de sentencia sin la posibilidad de apelación. ¿Dónde quiero llegar con todo ello?...Muy sencillo.
Todos y cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas practicamos el ocultismo, practicamos la magia. Intentamos realizar algo que creemos que no será observado, ni juzgado o sentenciado, porque creemos que nadie nos ve gracias a nuestras habilidades de magos. Pensamos que nuestros trucos de magia: disimular una mirada mientras andamos, acercar nuestra cabeza a nuestro acompañante para susurrar unas palabras, ralentizar nuestro ritmo de paseo o hacer ver que buscamos algo en nuestros bolsillos deteniéndonos para observar los detalles que envuelven esa situación descubierta no serán descubiertos. Quedarán ocultos gracias a nuestros trucos de magia, porque todos somos un poco magos, afortunadamente.
Las personas que profesionalmente nos dedicamos al mundo de lo oculto (o no tanto) no pertenecemos a un grupo especial o diferente dentro de esta sociedad. Tan solo abrimos la puerta de aquello que se le denomina ciencias ocultas y que incluye la magia, la mente y la capacidad innata y desconocida de los humanos. Somos personas como tú, con nuestras familias, con nuestra vida laboral y social. Somos sencillamente humanos pero con otro punto de vista.
![]() |
Ahora voy a daros la razón del porqué de este post de "Inauguración de Blog". Como dice mi familia: "eres una acaparadora de miradas ocultas y receptora de gestos impregnados de magia". Mi hija y marido son amantes de la fotografía y ello me proporciona la facilidad de buscar escenarios abiertos, en cualquier lugar y al aire libre sin costo alguno para la documentación gráfica de mi web, blog y cursos. Pero ello provoca una reacción de sorpresa y de incredibilidad a todos aquellos que comparten ese espacio en algún lugar. Ellos desparraman miradas sin mirar y palabras ocultas tras actos o reacciones para disimular aquello que les ha provocado nuestra presencia. Intentan ocultar sus opiniones, totalmente libres y no cuestionables por nadie, practicando pequeños trucos de magia.
Nosotros con las cámaras de fotos, los trípodes, cámara de vídeo y micrófono junto a las cartas del Tarot expuestas a las miradas de todos, con su libertad y su individualidad, practicamos el NO ocultismo, no gesticulamos ni hablamos tras reacciones de sorpresa.
Entonces es cuando me pregunto: ¿Quiénes practican el ocultismo? ¿Quiénes ocultan una verdad?
Mi respuesta: TODOS.
Entonces ¿Por qué es tan extraño que la gente se sorprenda cuando me encuentra haciendo fotos con las cartas del Tarot?...Resulta que cuando la Energía del propio Tarot sale a luz, todos nos trasladamos al lado oscuro, al ocultismo. Todos intentamos fingir una reacción, ocultar una sorpresa inesperada por algo catalogado de ocultismo.
¿Increíble?...No. Es cierto.
Todos tenemos una parte oculta y otra que vive en libertad. El Tarot igual. Él tiene el libre albedrío, nosotros también. Entonces:
¿Por qué nos sorprende su presencia en la vida profesional de algunas personas?
¿Por qué nos sorprende descubrir que algunos de nuestros amigos consulten al Tarot?
¿Por qué?